Algunos idiomas han sido inventados en vez de evolucionar como parte cultural de un pueblo. Por diversas motivaciones, lingüistas y curiosos se dedican a crear y desarrollar lenguas artificiales, con gramática y vocabulario elaborados – en los Estados Unidos, existe incluso la Sociedad para la Creación de Idiomas, que reúne a todos los interesados en los idiomas artificiales. Estos idiomas se pueden utilizar para códigos secretos, experimentos lógicos o meramente para el entretenimiento. Conozca algunos de ellos:
Esperanto
Es la lengua artificial más hablada en el mundo. Fue creada por el médico Ludwik Lejzer Zamenhof y su versión final fue publicada en 1887. Tenía como finalidad posibilitar una comunicación universal efectiva y de fácil aprendizaje, una lengua que no pertenecía a ninguna nación específica. Aunque no haya conseguido su objetivo, se estima que alrededor de 1 millón de personas hablan esperanto por todo el planeta.
Klingon
Idiomas artificiales también se desarrollan para las pantallas de televisión y cine. Lo más famoso de estos es klingon, hablado por una raza de humanoides del universo de Viaje a las Estrellas (Star Trek). Fue creada por el lingüista estadounidense Marc Okrand especialmente para una serie de televisión. En 1992, fans fundaron el Instituto de Lenguaje Klingon, organización sin ánimo de lucro que organiza publicaciones y eventos dedicados al idioma alienígena.
Quenya e Sindarin
El mundo élfico de J. R. R. Tolkien también tiene sus propios idiomas. Quenya y sindarin fueron creados por Tolkien y aparecen en los libros y en las películas de la saga El Señor de los Anillos (The Lord of the Rings) y El Hobbit (The Hobbit). Son hablados por los fans y, en internet, hay cursos y cuadernillos para aquellos que desean aprender los dialectos de los elfos.
Dothraki
Otro idioma artificial de gran éxito es el dothraki, hablado por el pueblo de guerreros nómadas de la serie Juego de Tronos (Game of Thrones). Fue creado por el lingüista David J. Peterson para la versión televisiva de la saga, a partir de las pocas frases que aparecen en los libros de George R. R. Martin. A pesar de ser uno de los idiomas artificiales más recientes, hay diversas páginas web que ofrecen contenido para que los entusiastas del nuevo idioma puedan entrenarla.
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